En la actualidad la palabra ansiedad está por todos lados, la escuchamos en noticias, programas de comedia, en memes y en la radio, sabemos que tener ansiedad nos vuelve de alguna manera vulnerables, pero en realidad difícilmente una persona puede identificar los síntomas, las causas y sus consecuencias por sí sola.
La ansiedad se relaciona con miedo, terror, fobias y todos en algún momento hemos experimentado cualquiera de estas, no obstante, es importante saber que sus orígenes vienen desde la prehistoria cuando los hombres primitivos se enfrentaban a la supervivencia luchando y huyendo ante algún depredador o enemigo, por lo que el Sistema Nervioso Central aumentaba la producción de Adrenalina y Noradrenalina, generando así una reacción en el cuerpo en donde el corazón late mas a prisa, la respiración se acelera, la sudoración aumenta, y los músculos se tensan. Esta reacción natural del ser humano ha permanecido y los estímulos a los que responde pueden ser variados, pero no están alejados de situaciones de peligro o amenaza, ahora surgen por problemas laborales, domésticos, económicos, de salud, etc.
Cabe señalar que la ansiedad no solo se puede manifestar con fobias o con angustia, existen otros síntomas que pueden referir que se padece, estos pueden ser comer en exceso, beber o consumir alguna droga, estrés o fatiga crónica, hipocondriasis (creer que se tiene alguna enfermedad), irritabilidad y ataques de pánico.
En esta ocasión nos vamos a enfocar a los Ataques de pánico los cuáles pueden presentarse tanto en hombres como en mujeres a partir de la adolescencia, y se manifiestan ante una situación específica o bien sin motivo aparente. Su característica principal es que se pueden desarrollar los siguientes síntomas:
- Existe un período de miedo intenso o sensación de que algo va a ocurrir
- Latidos fuertes de corazón y ritmo cardiaco acelerado
- Transpiración
- Sensación de falta de aire
- Sensación de hormigueo en las manos
- Miedo a perder el control, a volverse loco o a morir
Lo primero que debemos saber es que en un ataque de pánico todos los síntomas anteriormente señalados se presentan juntos, es decir, si se presenta solo un síntoma en aislado puede que no sea un ataque de este tipo, pero si se presentan juntos de manera intensa pueden incluso paralizarte al no saber qué te está ocurriendo lo cual puede generar más miedo y detonar un momento de crisis.
¿Qué puedo hacer ante un ataque de pánico?
Principalmente reconocer que todas las sensaciones que estás sintiendo en tu cuerpo son debido a que tienes en ese momento un ataque de pánico y que la mayoría de los síntomas se calmarán en un período de 10 a 40 minutos, es decir, el ataque de pánico así como tienen un inicio tienen un fin.
Es importante que si identificas que padeces este trastorno y se presenta muchas veces, incluso en un mismo día, procures mantenerte acompañado y en un lugar seguro, no salir corriendo de donde estés en el momento de la crisis y si por alguna razón te encuentras solo informa a alguien de confianza lo que sientes y pide que esté al pendiente de ti en los próximos minutos, (puede ser vía telefónica), el saber que alguien está informado ayuda a tranquilizar durante el momento del episodio, no trates de respirar más rápido ya que te hiperventilarás y eso hará que los síntomas continúen o aumenten.