Es innegable que la pandemia ha generado sus estragos, no solo a nivel físico y económico, sino también en la salud mental, social y relacional. En este artículo te explicamos por qué, los efectos y maneras de adaptarnos a una nueva realidad.
La pandemia por la que ha atravesado la humanidad por el virus SARS-COV-2 o comúnmente llamado Coronavirus ha generado variados y severos estragos en la vida de cada ser humano. Para algunas personas resulto algo sumamente benevolente, algunos sabiamente lograron capitalizarlo a su favor, teniendo la oportunidad de ser creativos para adaptarse a nuevas situaciones, generar nuevos negocios, convivir y compartir tiempo con su familia… ésto para los más afortunados. Para otros detono y desencadeno situaciones que se venían postergando o se veían venir en algún momento, pero era posible evadirlas o sobrellevarlas porque no existía un encierro que obligara a enfrentar éstas situaciones no resueltas en relación a las dinámicas y relaciones interpersonales y la pandemia significó o ha significado rompimientos, divorcios, pérdida de empleo y muertes de seres queridos, enfrentándonos a duelos y resquebrajamiento de la salud mental detonando por ejemplo en ansiedad, depresión y neurosis.
Si observamos, con todo esto, podemos concluir que la pandemia no ha sido neutral para nadie en el mundo. ¿Cómo hacer entonces, para salir lo menos afectados por ello?
A los que ya han pasado por algún rompimiento o perdida, es importante hacerse un replanteamiento de vida, es momento de aceptar un nuevo principio de realidad que nos fortalezca y capacite a adaptarnos al cambio, a aceptar las perdidas y construirnos y nuevo presente y futuro sin aquello que ha quedado ya atrás, comprendiendo que nada es permanente en la vida y que existen procesos que nos obligan a reinventarnos. Uno de los factores más importantes es aceptar estos cambios con la mayor tranquilidad y paz interna posible, teniendo confianza en ti mismo de que saldrás adelante de esta situación, con más sabiduría y más fortaleza.
A los que han salido favorecidos, es importante mantener la calma, y no perder la esperanza de que en algún momento y de forma paulatina, todo se va a normalizar, y mientras tanto seria muy humano ser empático con las personas no favorecidas y extender una mano de ayuda a quien lo necesite, eso alimentara tu espíritu y encontraras sentido y plenitud de vida en esos actos y un sentido de vida profundo y significativo.